Zaira Pérez: Cuando romper el molde es lo que vale

Con tan solo 18 años, Zaira Pérez Agudelo ganó el primer puesto como 'Chef Surcano'. Creó su negocio de postres a los 16 años, aunque estudiar gastronomía no fue su primera opción. Aun así, se arriesgó y tomó la oportunidad. ¿Obtuvo los resultados que deseaba al cambiar su camino profesional? 

Era el año 2018 cuando comenzó su negocio de pastelería a sus 16 años. Aún estudiaba en el colegio Manuel Polo Jiménez (MPJ). La cocina era parte de su rutina. Solo preparaba postres para sus amigos y familia. Dos años después, Zaira Pérez Agudelo obtuvo el reconocimiento como "Chef surcano" y hoy la pastelería es parte de su presente y futuro. Lo que antes veía cómo un postre más, se convirtió en su orgullo personal.

La casa solía oler todo el día a chocolate. El horno sonaba cada 20 minutos. La cocina siempre estaba llena de harina y dulces. Por un lado preparaba el almuerzo familiar y por el otro, la mezcla de brownies. Nunca faltó la prueba y error para encontrar la receta perfecta.

Era abril del 2018 cuando su camino parecía tener otro rumbo. Ser parte de la Fuerza Áerea del Perú siempre estuvo en sus planes. Hasta que Nicole Meza le compró un brownie. Aquel fue tan suave como un marshmallow. Era dulce como un algodón de azúcar y tan crujiente, que al morderlo se escuchaba a más de una cuadra. Encontró el motivo para comenzar su negocio. Creó su página de Instagram, a la que llamó 'Dulzetaz'. Profesores y compañeros de su colegio la apodaron como 'La Dulzetaz'. Un brownie siempre fue sinónimo de Zaira Pérez.

La oportunidad

26 de noviembre del 2020. Para Pérez, revisar su celular era común e importante. Nunca debía dejar pasar las tendencias y noticias. Encontró la publicación de la Municipalidad de Santiago de Surco en Facebook. Se llamaba el concurso del 'Chef Surcano'. Buscaban al ciudadano que sepa representar a Surco en un plato.

Las inscripciones terminaban el 30 de noviembre. Aún estaba a tiempo. Debía pensar en un plato que caracterice a Surco. Tener el reconocimiento de un distrito era un gran logro: quería ser reconocida como la chef del distrito dónde creció aún más.

Tuvo la ayuda de su instructora, Paola Talavera. Una semana antes, le enseñó el Imperial de Quinua en el instituto D'Gallia. Fue ella quien la orientó a variar la receta original. El ingrediente principal fue el vino. Las viñas representaban identidad e historia para Santiago de Surco. La quinua le agregaba un valor nutricional.

Tenía listo el plato, el ingrediente especial y la orientación de su profesora. La creatividad también debía notarse en el nombre del platillo. Crearlo no fue tan difícil como se esperaba. Sebastián Arboleda, su enamorado, lo creó. Lo llamaron "Quinua imperial a la Vendimia". Ahora, solo debía preparar su postre y explicarlo mediante fotos en su inscripción. No había nada que perder, pues el que no arriesga no gana. Y esto ella lo sabía muy bien.

El 29 de noviembre Zaira Pérez recibió una gran noticia: fue evaluada en un filtro de 100 platos. Pasó a la fase final. Debía enfrentarse con dos cocineras más, pero solo había un lugar para el primer puesto. Se presentó en el Comedor Municipal Vecinal Organizado el 30 de noviembre. Ella llegó 45 minutos antes junto a su pareja. Los nervios no faltaron, pero tenía confianza en sí misma. Desde que inició en la pastelería venía perfeccionando su crema pastelera. Era fácil que la crema se pegue o arruine. Aun así, confiaba que estos meses de práctica valdrían la pena.

Ordenó sus ingredientes. Se concentró en su receta y sintió como si cocinara para ella misma. Y así, disfrutó de la preparación. Entre crema pastelera, quinua roja, leche y grenetina, obtuvo la base del plato. Luego, realizó la cubierta de gelatina con un vino surcano de la Viña Cruz Blanca. Y terminó el emplatado con un coulis de uva borgoña y el arco Morisco (Arco de la amistad) en chocolate.

El esfuerzo y dedicación fue recompensado: obtuvo el primer puesto. La sonrisa tan grande como su amor a la pastelería se hizo notar. Entre aplausos y felicitaciones logró ser reconocida como la mejor chef surcana. Pérez mencionó que la experiencia significó romper el molde y aventurarse a preparar cosas nuevas, creativas e innovadoras.

Ser la ganadora significó más que un puesto, fue probarse a sí misma que era capaz de arriesgarse con un postre diferente sin saber que sería aceptado. Y saber que sus tres años de práctica y estudio tuvieron resultados.

En la actualidad, Zaira es una emprendedora profesional y estable. Su consejo es que nunca duden de sus sueños y siempre den lo mejor de sí.