Marinera limeña: Uuna herramienta para conectarnos con nuestra cultura
La marinera limeña surge a mediados del siglo XIX como una derivación de la antigua Zamacueca, y se preforma en sus fundamentos actuales a inicios del siglo XX, cuando la ciudad comienza a transformarse profundamente no sólo en lo social, sino en lo cultural y económico.

Además, es considerada la más antigua, y no es solo un baile, es una industria artesanal para bordadoras y tejedoras. Fiel a sus raíces mixtas, la marinera atraviesa regiones y rompe fronteras.
Por otro lado, se han fundado muchas escuelas de baile en los Estados Unidos, desde Washington, D.C., hasta Seattle, Washington, donde familias peruanas mantienen fuertes vínculos con su cultura. Es así como esta tradición ha llegado a ser importante en la identidad peruana en el extranjero.
La marinera limeña es señorial, de pasos cortos, exige reglas estrictas en sus cantos y bailes sumamente elaborados, es cultivada como baile de salón, ejecutada con sutileza por los danzantes, quienes se valen del gesto, la sonrisa y la mirada.
VESTIMENTA DE LA MARINERA LIMEÑA
La vestimenta antiguamente era un vestido de mangas abombadas confeccionado en seda que se extiende a la altura de los tobillos, el uso de un discreto escote en la parte superior.
Actualmente la mujer puede bailar con un vestido de noche o gala. En cuanto al peinado destaca por su sencillez, pues basta con recoger los cabellos hacia atrás y realizarse un moño.

En el caso del varón es indispensable un terno y una camisa, tanto como para la mujer como para el hombre y el uso del pañuelo de color blanco es infaltable.
Finalmente el vestuario para las categorías juveniles a diferencia de la categoría de adultos que es más recatado y elegante también tiene sus propias características, posee colores vistosos y acabados más llamativos porque se busca resaltar el encanto y la belleza.